Mesón Los Rosales - Atalaya del Cañavate, Cuenca

Natalia R.

Haciendo una paradita de camino nos han atendido al momento, a nuestro hijo le han dado materiales para dibujar y además admiten perros. José Miguel nos atendió muy bien. Tienen buen café, productos artesanos...de todo. Repetiremos seguro

Guillermo D. L. C.

Mi parada aqui desde hace cuando bajo a Madrid es obligatoria, siempre que he venido he comido en el Restaurante, tienen una carta muy tradicional que cumple sobradamente, la comida esta muy buena, tienen una gran vinoteca donde puedes elegir cualquier vino segun tu cartera.

Recomendable al 100%

Valéria C.

Hemos parado con la ilusion de comer bien pero mi experiencia ha sido decepcionante. El servicio se ha equivocado en el pedido, serviram sin colocar los cubiertos y ha faltado raciones. Es cierto que lo que fue servido estaba rico pero hemos salido con hambre. Quizás en la barra te sirvan mejor pero en la mesa , nada que ver

Giordano B.

Paramos de vuelta de Benidorm y ya era hora de comer. Subí a mirar la carta y mi primera sorpresa muy grata era que en la puerta había un letrero en el que te informan de que los perretes son bienvenidos tanto a la terraza como al interior del restaurante. Cuentan con unas mesas reservadas por si vas con tu familiar peludo, pero nada de estar como apestados a <> metros del resto.

La comida es bastante generosa y buena. Mi madre, siendo de poco comer, se metió entre pecho y espalda una ensalada de ventresca de atún con tomate fresco para hacer la ola. Las cuatro estrellas no es por falta de calidad, sino porque al ser vegetariano eché en falta algo que puede comer cualquiera a pesar de poder estar dirigido a nosotros. Cuentan con una carta muy amplia: desde bocadillos, ensaladas, parrilla, sandwich, etc. donde elegir. El restaurante se encuentra como a 50 metros de la carretera, bien indicado, con aparcamiento enorme y una terraza que te pierdes. Puedes ir con silla de ruedas que no hay problema. El interior está decorado como un mesón manchego pero si ser estrafalario. Mobiliario castellano, limpio: el personal muy atento y sales bastante bien servido.

Cuentan con tienda bien montada de articulos como navajas, pero también con productos alimentarios de la tierra.

En definitiva, un buen sitio para hacer un alto en el camino para estirar las piernas, tomarte un café o comer bien.

viktor G.

Desde hace años paramos siempre a comer o para hacer la pausa. La comida es buena. Nuestro mayor plus es que permiten entrar con mascotas al comedor ( aunque hay límite de aforo canino). El servicio si hemos notado una drástica bajada de amabilidad, y el vayan masticando chicle es algo que el jefe se sala debería de controlar.
El lugar en si es muy agradable y tienen un buen surtido en productos típicos y gran variedad de vinos. Aunque los precios son más bien altos.
Algo que si hemos notado con el paso de los años es una subida notable de los precios ( como en todos lados) pero, unido a una reducción considerable de las cantidades.

Almudena

No hemos tenido oportunidad de comer ya que íbamos con prisa. Nos hemos pedido un bocata y un pincho de tortilla y muy rico.
No tiene sillas en la barra, y para mis gusto tiene demasiadas cosas delicadas que quitan espacio como las botellas de vino en el centro.
El trato normal, nos estamos acercando al centro y decir gracias está de más.

Mª C. C. P.

No sé porqué tiene solo poco más de 3 estrellas, ya que para mí el servicio y los menús fueron excelentes.
Empezando por el servicio de camareros que fueron muy amable.
Pedí sepia, una de las mejores que he probado, estaba muy tierna y acompañada de una ensalada muy completa ( lechuga, tomate, cebolla, pepino, zanahoria, maíz y palito de cangrejo). De postre torrija con helado, más que torrija, Torrijón, esta es más bien para compartir ya que es muy grande

Paula M.

Un lugar increíble, precioso en su decoración exterior e interior. Gran variedad de productos. Muy atentos y amables. Especialmente en la tienda